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EL ADULTO MAYOR: SALUD MENTAL EN EL PROCESO DE JUBILACIÓN

 “El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad”. -Voltaire-

La jubilación es una etapa de transición vinculada con la edad cronológica, la persona es reconocida como mayor y se cierra un ciclo de vida laboral. El significado que se le brinda a este proceso de la jubilación va a depender del significado que se tenga a nivel individual, familiar y cultural.

Durante esa etapa es primordial entender:

  1. La visión personal respecto a la noción de las capacidades personales y la autonomía de la persona mayor a partir de la última transición relevante, la jubilación.
  2. Su percepción acerca del estilo de afrontamiento frente a los problemas y las pérdidas significativas en otros momentos de su vida. 
  3. Su punto de vista sobre su dinámica familiar y vínculo, como costumbres relevantes que son de utilidad para comprender y asimilar su contexto actual.  

Uno de los 5 motivos más consultados en psiquiatría geriátrica es el CAMBIO. El buscar comprender los cambios, así como el rescatar lo que podemos hacer frente a ello, es fundamental para abordar la situación. Consultar y entender que algo «ha cambiado» y quizás podamos hacer algo al respecto, es el primer paso para trabajar en este proceso. 

Los cambios suelen centrarse en cinco aspectos: 

  1. La manera de relacionarse: El modo de reaccionar e interactuar del adulto mayor, puede resultar diferente; tales como: distanciamiento, desinterés, inhibición, entre otras. 
  2. El sueño: Pueden surgir cambios como: dormir menos horas, despertarse más veces, tener dificultades para conciliar nuevamente el sueño, moverse en la cama de un modo distinto mientras se duerme comportamientos diferentes poco antes de dormirse o al despertarse. 
  3. Los temas de conversación: Suelen concentrarse en preocupaciones que antes no existían y que ahora están en todas las conversaciones familiares; así como argumentaciones que no se reconocen como habituales. 
  4. Estado de ánimo: En ocasiones, la persona mayor presenta una intensidad distinta respecto a sus emociones, lo cual podría modificar la dinámica familiar.
  5. La manera de hacer las cosas: El dejar de hacer, puede ser una señal de alarma (ya no cocinan, no se encargan de su mediación, no leen o no interesarse por temas que le agradaban). Derivando así en cambios en hábitos de vida de la persona mayor y dando una impresión de cambio en su estado emocional.

Factores de riesgo para asimilar la jubilación

  • Soledad
  • Duelo
  • Problemas económicos
  • Enfermedades
  • Maltrato físico o psicológico

Factores para fortalecer la salud mental y procesar mejor la jubilación

  • Mantenerse activos socialmente
  • Realizar actividad física
  • Pasar tiempo al aire libre
  • Realizar actividades placenteras y significativas
  • Tener nuevas responsabilidades

*El proceso de jubilación de los adultos mayores, puede mejorar fomentando el cuidado de su salud mental, promoviendo condiciones de vida saludables y un entorno propicio para el bienestar.